Mi nombre es Mari Carmen, soy enfermera y tengo 43 años. Me decidí a acudir al quiropráctico porque tenía mucho dolor de hombro, tenía insomnio y padecía de alergias que cada vez iban a peor. Al principio del tratamiento noté una mejoría tan grande, que caí en el error de pensar que mi tratamiento había finalizado. Y lo dejé.
Un año después tuve que retomarlo, pues mi dolor de hombro reapareció, y esta vez busqué un quiropráctico más cerca de mi casa, para facilitarme a mí misma el acudir de forma habitual. Pues ya me había hecho a la idea de que la quiropráctica requiere un mantenimiento periódico. Alguien me recomendó un centro que hay en mi pueblo y desde entonces voy allí.
Otros tratamientos no me funcionaron
Antes de empezar con la quiropráctica, había utilizado tratamientos alternativos para intentar aliviar algo los síntomas, fundamentalmente del dolor de hombro: homeopatía, acupuntura, masajes, etcétera. Y funcionó por un tiempo, pero los acabé abandonando por pereza. También tomé medicamentos: antihistamínicos, corticoides, antiinflamatorios, y relajantes musculares. Pero cada vez necesitaba más cantidad y los efectos eran menores.
Mi dolor de hombro desapareció
Ahora, que ya llevo un tiempo con el mantenimiento quiropráctico, mi dolor de hombro ha desaparecido por completo y mi estado de ánimo ha cambiado. Tengo más energía y descanso mucho mejor. Y puedo hacer senderismo por la montaña, sin necesidad ya, de recurrir a los corticoides.
Por último, decir que mi hermano tiene varias hernias discales en la parte lumbar, y que tanto él como a mi pareja, también utilizan la quiropráctica como sistema de salud natural.
El artículo apareció publicado en el libro Más Años en su Vida y Más Vida en sus Años.
En algunos casos se ha variado un poco la redacción para ajustarla a los usos del español.
Todas las historias publicadas aquí son reales, aunque la imagen no es la del protagonista, es de archivo. Asimismo, se reflejan los datos personales tal y como aparecieron publicados.
La causa más común de dolor en el hombro se presenta cuando los tendones del manguito de los rotadores quedan atrapados bajo la zona en el hombro. Los tendones se inflaman o se dañan. Esta afección se denomina tendinitis del manguito de los rotadores o bursitis.
Ref. medlineplus.gov