Leniel, un bebé de 1 mes, llegó a nuestra consulta (Nicole López D.C) con gran malestar e incapacidad para amamantar adecuadamente o para dormir. El bebé tenía un cuello hiperextendido, con la cabeza girada y fijada a la izquierda, y lloraba mucho.
Esto le hacía sentirse incómodo casi cada minuto del día. Incluso cosas simples como bañarse o hacer caca le molestaban. Sus padres estaban muy ansiosos, buscando desesperadamente respuestas y alivio para su recién nacido.
El poder de un ajuste
Después de una larga evaluación y un ajuste suave específico a la C1, Leniel se fue a casa sintiéndose mucho mejor. Nunca en mi práctica he visto una respuesta tan rápida después de un ajuste inicial. El bebé dejó de llorar al instante y durmió todo el viaje -de dos horas- a su casa.
En la llamada de seguimiento, la madre de Leniel, Danyelly, nos contó cómo estaba durmiendo mucho mejor y que había podido girar la cabeza para amamantar de ambos lados con un poco de incomodidad. Cosas simples como bañarse sucedieron sin ningún llanto después de ese primer ajuste.
El bebé ahora está feliz
Hoy, después de su tercera visita, Leniel parece un bebé de 2 meses, ¡feliz!. Ahora hace contacto visual y mueve el cuello hacia la izquierda y hacia la derecha sin dolor.
Danyelly explica: “Estamos muy felices y aliviados de ver a nuestro hijo feliz y saludable. Nuestro bebé ahora puede dormir durante seis horas seguidas, lo que también nos permite dormir bien. No teníamos idea de cuán poderoso podría ser un ajuste, ni esperábamos los grandes beneficios que tendría en nuestras vidas. “Continuaremos trayendo a nuestro hijo para que lo revise el Dr. López según lo recomendado, y nos complace incluir la quiropráctica en nuestro estilo de vida”.
¹ En los últimos años los quiroprácticos también se han convertido en otra opción para algunos padres y madres. Los quiroprácticos optimizan el sistema nervioso para minimizar el dolor, que suele ser la causa de las alteraciones del sueño del bebé. Ref.eresmama.com
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