Mi nombre es Enric S, y acudí al quiropráctico por dolores de espalda. Pero resultó que además me curó el asma¹!! Prácticamente pude dejar de usar el Ventolín, que me tenía esclavizado.
Cómo conocí la quiropráctica
Fui al Centro Quiropráctico, como mucha gente, por recurrentes dolores de espalda. Tenía 29 años cuando empezaron los dolores y pensaba que no era normal sufrirlos tan joven. Afortunadamente una amiga, me habló del Centro Quiropráctico en el que se había tratado y recuperado con mucho éxito, sin necesidad de medicación. Su testimonio fue el que me animó a acercarme.
Los primeros cambios fueron progresivos. Lo más sorprendente en mi caso, fue que el dolor de espalda pasó a segundo plano, cuando comencé a constatar con alegría que el asma, que me habían diagnosticado de niño como una enfermedad crónica, encontraba solución…
Padecí de asma desde los 7 años
Sufrí de asma desde los 7 años, y aunque mis padres se resistían, me daban el Ventolín cuando tenía ataques fuertes. A veces me ahogaba tanto, que si no tomaba la medicación no podía respirar. Al llegar a los 15 años, estaba tomando Ventolín hasta 5 veces al día.
Ya en mi primera fase de cuidados quiroprácticos mejore sustancialmente. Mi problema de asma mejoró notablemente y las alergias que antes me aquejaban, haciendo del estornudo una parte de mí, desaparecieron.
También mejoraron los resfriados. Antes de la quiropráctica, solía coger varios al año, y me duraban un mes entero. Ahora casi no me resfrío y cuando sucede, en unos días ya estoy curado. Y por supuesto, no puedo dejar de mencionar, que mis dolores de espalda desaparecieron por completo.
Mi tono vital ha mejorado radicalmente
Después de un año y medio de cuidados quiroprácticos, puedo decir que he notado un aumento considerable en mi sensación de vitalidad. Estoy mejor predispuesto al ejercicio físico, y padezco menos indisposiciones por enfermedades comunes. Durante este tiempo he tenido que usar el Ventolin muy pocas veces.
Recomiendo la quiropráctica a todas las personas que como yo, hayan descuidado la atención de su espalda, y sobre todo a aquellas que quieran vivir en salud. Los resultados son visibles y positivos, sea a corto, medio, o largo plazo.
El artículo apareció publicado en el libro Más Años en su Vida y Más Vida en sus Años.
En algunos casos se ha variado un poco la redacción para ajustarla a los usos del español.
Todas las historias publicadas aquí son reales, aunque la imagen no es la del protagonista, es de archivo. Asimismo, se reflejan los datos personales tal y como aparecieron publicados.
El asma es una enfermedad crónica que afecta las vías respiratorias. Las vías respiratorias son tubos que llevan el aire hacia dentro y fuera de los pulmones. Si padece de asma, las paredes internas de sus vías respiratorias se inflaman y se estrechan. Eso las hace muy sensibles y pueden reaccionar fuertemente a aquellas cosas a las que usted es alérgico o encuentra irritantes. Cuando las vías respiratorias reaccionan, se estrechan y los pulmones reciben menos aire.
Los síntomas del asma incluyen:
- Respiración con silbido (sibilancias)
- Tos, especialmente temprano por la mañana o a la noche
- Presión en el pecho
- Dificultad para respirar
Ref. medicineplus.gov