El dolor de cuello ó cervicalgia, es común a cualquier edad y sexo y puede desencadenarse o empeorar debido a una mala postura. Los síntomas son: contracturas, pérdida de movilidad, dolor de cuello, cabeza, o en la base del cráneo y raíz de los brazos, mareos, vértigo, hormigueos en las manos, zumbido en los oídos; y en ocasiones puede además ir acompañada por vómitos.
6 recomendaciones para evitar la cervicalgia o dolor de cuello:
1. Aprende a relajarte en los momentos de estrés y tensión: si quieres conseguir relajarte lo más fácil es utilizar técnicas de respiración abdominal profunda, meditación y visualización.
2. Evitar posturas mantenidas: realiza descansos con frecuencia cuando empieces a notar la cervicalgia o a molestarte el cuello. Levántate, muévete y estira tu cuerpo.
3. Hacer diariamente ejercicios y estiramientos de cuello: te ayudarán a reducir el dolor mediante la restauración de la función muscular, optimizando la postura y aumentan la fuerza y resistencia de los músculos del cuello.
4. No adoptes posturas inadecuadas: como sujetar el teléfono entre la oreja y el hombro, mejor opta por contestar con el altavoz o mediante un auricular, ó dormir sin alinear la cabeza y el cuello.
5. Terapia de calor y frío: calor, mediante una ducha con agua caliente en la zona durante 10-15 minutos ó una manta eléctrica a media potencia en periodos de tiempo cortos y frío, aplicando una compresa fría sobre el cuello no más de 10 minutos.
6. Acondicionar tu lugar de trabajo para evitar tensiones innecesaria y prevenir molestias cervicales: ajusta el nivel de la pantalla de tu ordenador a la altura de tus ojos, mantén las rodillas ligeramente por debajo de tus caderas y apoya los brazos en la mesa o antebrazos. Lo importante es adoptar una postura relajada que evite la cervicalgia.
La Quiropráctica soluciona el dolor de cuello
El cuello es una zona muy sensible del cuerpo. Cuando el dolor de cuello es crónico, puede suponer un gran perjuicio a tu calidad de vida. De hecho el dolor cervical, junto con la lumbalgia, es de los más diagnosticados en nuestro país.
El dolor de cuello comienza siempre siendo agudo, es decir, puntual, pero cuando persiste durante más de 3 meses, es cuando se convierte en crónico.
Es importante remarcar que el dolor puede no sentirse solo en el cuello. Al afectar a los nervios, es posible que sientas dolor en otras partes del cuerpo como brazos, hombros o espalda.
La Quiropráctica corrige los problemas en las cervicales y reduce la tensión sobre la musculatura y de este modo el cuerpo recupera su función correcta y soluciona el problema.
Fuentes: Dr. Ponce en Artículos de opinión, Recomendaciones Terapéuticas, Reumatología, Reumatología General y clikisalud.net «6 cosas que debes hacer para evitar el dolor de cuello».
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