El trastorno del procesamiento sensorial mejora con la quiropráctica

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05 - 03 - 18
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Contenidos mostrar 1 El trastorno del procesamiento sensorial o SPD 2 La quiropráctica mejora el SPD 3 Síntomas de mejora 4 Estudios científicos avalan la…

Cuando diagnosticaron a mi hijo de autismo y trastorno del procesamiento sensorial (SPD), tenía sólo dos años. Su sistema nervioso interpretaba el mundo que le rodeaba de forma distinta. Recuerdo un día en particular que no sabía cómo ayudarlo. Se había caído y se había lastimado, y corrió hacia mí llorando con los brazos extendidos, buscando seguridad en los brazos de su madre. Pero cuando lo abracé, retrocedió completamente consternado. Se apartó y se acurrucó como una pelota en el suelo. No podía tocarlo, el roce lo experimentaba como una agresión. Me senté junto a él y juntos lloramos.
También observé que no toleraba ciertas texturas de comida, las vomitaba. Y que se quitaba la ropa y gritaba cada vez que le cambiaba el pañal. Su mundo era un ambiente hostil, y no había escapatoria. Se despertaba llorando y temblando, mientras su cuerpo intentaba adaptarse al entorno. Cualquier cambio en la temperatura le molestaba, los ruidos fuertes le irritaban, y las luces brillantes le eran intolerables. Se volvió agresivo, en sus intentos por escapar de lo que interpretaba como un mundo abrumador y doloroso.
No le gustaba tocar la arena, ni jugar en el césped o en la nieve. Mientras otros niños abrazaban la emoción de los ambientes ricos para los sentidos, mi hijo trató de evitarlos a toda costa.

El trastorno del procesamiento sensorial o SPD

El trastorno del procesamiento sensorial o SPD es un impedimento para detectar y responder adecuadamente a estímulos sensoriales. En otras palabras, el sistema nervioso (cerebro, médula espinal y nervios) no funciona correctamente. Las desalineaciones de la columna vertebral, también llamadas subluxaciones, pueden causar este mal funcionamiento en la forma en que el cerebro interpreta esos estímulos. Eso es exactamente lo que estaba sucediendo con mi hijo.
Para cualquier padre que trate con un niño sensorialmente sensible, la idea de la atención quiropráctica puede parecer una quimera. Tal vez se pregunte cómo un niño que apenas soporta ser tocado podría tolerar un ajuste quiropráctico y, sin embargo, de todas las maneras en que tratamos de ayudar a mi hijo con sus problemas sensoriales, la quiropráctica es la menos invasiva y la más efectiva.

La quiropráctica mejora el SPD

Cuando mi hijo comenzó a recibir atención quiropráctica regular, de inmediato noté una mejora. Nuestro quiropráctico explicó que mi hijo había estado en un estado crónico de lucha o huida, propio del trastorno del procesamiento sensorial.
Fight-or-flight es una reacción psicológica al daño percibido. Es una respuesta al estrés, y cuando el cuerpo está en este estado, el mecanismo es bloquear todo lo que consume energía para poder escapar de una situación que es percibida como dañina. Si alguien es perseguido por un oso, la respuesta de lucha y huida es la forma en que la naturaleza responde. El problema es que en el autista esa situación de alerta es constante. En ese estado, el cerebro no funciona a plena capacidad y tanto el sistema digestivo como el sistema inmunológico se cierran para permitir más energía a las funciones de emergencia del cuerpo.

Síntomas de mejora

Después de la primera semana de cuidado quiropráctico, ya notamos que el niño estaba mucho más calmado. Después de tres meses de cuidados, su capacidad para determinar la amenaza de su entorno en función de su ingesta sensorial se rehabilitó completamente.
Mi hijo empezó a comer mucho mejor, y a jugar en la tierra. Estaba feliz saltando en charcos de barro, y podíamos vestirlo sin dificultad. Parecía que me hubieran devuelto a mi hijo, que ahora se acurrucaba de alegría y tranquilidad.
Decir que desde entonces no ha vuelto a tener problemas sensoriales sería mentira, pero con la atención quiropráctica habitual, lo que antes era un trastorno debilitante ahora se ha convertido en una molestia tolerable.

Estudios científicos avalan la quiropráctica como cuidado para el SPD

El Journal of Pediatric Maternal and Family Health informa que la atención quiropráctica mejora el trastorno del procesamiento sensorial (SPD), y cientos de estudios de casos respaldan sus afirmaciones. No todos los niños reaccionan de la misma manera a los problemas de integración sensorial. El sistema nervioso de mi hijo era demasiado reactivo. Para otros, puede no serlo tanto. Algunos niños experimentan una combinación de ambos extremos, pero esta es a menudo la respuesta del cuerpo a la desalineación espinal y puede mejorarse fácilmente bajo la atención quiropráctica.
Desde entonces he alentado a muchos de mis amigos cuyos hijos sufrieron de SPD a buscar atención quiropráctica, y he visto una y otra vez el poder del cuerpo para adaptarse a su entorno cuando se elimina la interferencia.
Nuestras mentes y cuerpos son increíbles, y cuando funcionan correctamente nuestros sistemas nerviosos interpretan miles de mensajes por segundo. Cuando ese sistema no está balanceado, es fácil distorsionar esos mensajes.
Janaiah von Hassel

El artículo apareció publicado en el nº 51 de la Revista Pathways.
En algunos casos se ha variado un poco la redacción para ajustarla a los usos del español.
Todas las historias publicadas aquí son reales, aunque la imagen no es la del protagonista, es de archivo. Asimismo, se reflejan los datos personales tal y como aparecieron publicados.

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