Me llamo fina I. y tengo 37 años. Cuando por primera vez acudí al Centro Quiropráctico llevaba 2 años con una hernia discal entre la L5 y el sacro. Esa hernia discal me comprimía el nervio ciático de la pierna izquierda y no podía practicar mi gran pasión: el atletismo. El dolor no me permitía entrenar y tuve que renunciar a los Campeonatos de España.
La hernia discal me impedía correr
Puedo decir, que seguí distintos tratamientos y que ninguno me dió el resultado esperado. Hasta que por fin un día, una amiga me comentó la existencia de la quiropráctica. Ella ya llevaba 10 años con el tratamiento quiropráctico y estaba feliz. Así que no me lo pensé dos veces. Yo lo que quería era correr y estaba dispuesta a poner todos los medios a mi alcance.
Gracias a la quiropráctica gané dos campeonatos de España
Comencé las sesiones de ajustes para reducir la presión de la hernia discal sobre mi nervio ciático, y no hace falta que diga nada más si os cuento que, desde que comencé con el tratamiento, he logrado dos campeonatos de España y un segundo puesto en el Campeonato de Europa.
Si estás leyendo esto, tú mismo podrás sacar tus propias conclusiones.
El artículo apareció publicado en el libro Más años en su vida, Más vida en sus años.
En algunos casos se ha variado un poco la redacción para ajustarla a los usos del español.
Todas las historias publicadas aquí son reales, aunque la imagen no es la del protagonista, es de archivo. Asimismo, se reflejan los datos personales tal y como aparecieron publicados.
A medida que un disco se degenera y deteriora, el núcleo interno puede filtrarse hacia la parte externa del disco, y esta afección se conoce como hernia de disco o disco herniado.
El punto débil en el núcleo externo del disco intervertebral está directamente debajo de la raíz nerviosa raquídea, por lo que una hernia en esta zona ejerce presión directa sobre el nervio.. Ref. www.spine-health.com