Trabajar con artistas de rock me ha hecho experimentar literalmente la columna vertebral de lo que constituye un espectáculo (la iluminación, el montaje y el trabajo físico necesario para una gira de ese tamaño) me impresionó.
Una carrera en el cuidado de la salud siempre atrajo a la Dra. Shannon McEwen, quien encontró su camino hacia la quiropráctica en un stand de la feria profesional escolar que promocionaba el programa de quiropráctica de la Universidad de Ciencias de la Salud del Sur de California. Cuando se graduó como la mejor de su clase y comenzó a practicar en el barrio de las playas de Toronto, se sentía cómoda, pero fue una llamada de un antiguo compañero de clase la que llevó su carrera a una trayectoria nueva e increíble.
Una llamada inesperada
Dos años después de graduarme, mi colega se acercó para decirme que un grupo de música de la ciudad, eran artistas de rock, necesitaba un quiropráctico. Me preguntó si podía ir al espectáculo esa noche. Armada con una camilla portátil y formularios de consentimiento, me dirigí detrás del escenario para instalar mi improvisada consulta en el show de Hall and Oates.
A partir de ahí, todo creció como una bola de nieve…
Quiropráctica para artistas de rock
Experimentar literalmente la columna vertebral de lo que constituye un espectáculo (la iluminación, el montaje y el trabajo físico necesario para una gira de ese tamaño) me impresionó. Pero siempre me mantuve muy profesional, y por eso los promotores y organizadores siguieron llamándome.
Cuando estás de gira con un artista y su equipo, tienes tiempo para establecer una buena relación y comprender cómo los tratamientos quiroprácticos se ajustan a sus necesidades y requisitos como artistas. Por ejemplo, aunque no quieras cambiar la técnica de un músico, o un artista de rock, puedes observar la biomecánica y hacer sugerencias con el objetivo de encontrar soluciones juntos de forma colaborativa durante la duración de una gira. En comparación, si solo estuviera tratando a un artista por un día, mi objetivo es el mantenimiento y el trabajo de los tejidos blandos. Al fin y al cabo, un artista es como cualquier otro paciente, con sus necesidades y preferencias únicas. Como quiroprácticos, debemos poder ajustar nuestra práctica e integrarnos en una actuación única o en una gira más larga”.
Tras 20 años practicando quiropráctica para artistas
Reflexionar sobre casi 20 años practicando quiropráctica para artistas de rock en sus giras me ha generado recuerdos que durarán toda la vida. Recuerdos como recibir la llamada del equipo por radio para subir al escenario y ver a Radiohead sorprender a una multitud en Río de Janeiro con una rara interpretación de ‘Creep’, que se encuentra entre las más preciados de su gira.
Cuando comencé en este mundo, no era capaz de hacerme cargo de cuán grande era la oportunidad que tenía por delante, y cuán maravillosa sería: todas las personas que iba a conocer y con las que iba a trabajar, auténticos iconos del rock a los que he conocido personalmente y teniendo un impacto positivo en sus personas. Estoy muy agradecida.
Consejo de quiropráctico
Estate abierto a nuevas oportunidades, y haz preguntas: nunca se sabe a dónde te llevará el camino.
La carga que puede recibir cualquier artista, y más aún los artistas de rock, durante una gira de conciertos es muy grande. El insomnio se da casi que por sentado, la fatiga es continua, y más cuando el público se ha hecho cada vez más exigente. Supone múltiples horas de vuelo, atención a medios de comunicación y todo lo que conlleva la previa de un show con los nervios, que impactan en el bienestar físico de cada cantante y, por ende, repercute también en lo mental.
El artículo apareció publicado en chiropractic.ca. En algunos casos se ha variado un poco la redacción para ajustarla a los usos de la lengua en España.
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